miércoles, 3 de julio de 2013

Acción poética en Temuco





Desde pequeña siempre me encontraba leyendo y escribiendo constantemente, para mí era un ejercicio natural como cualquier otra actividad infantil que pudiera realizar, siempre he pensado que todos tenemos algo que decir y que debemos decirlo, escribirlo o mejor aún gritarlo, deseaba que todos conocieran mis palabras para que así de alguna manera pudieran comprenderme y pudieran ver a través de mis ojos, ahora que soy mayor creo que ese pensar de mi parte fue bastante iluso por no decir aweonao creer que alguien puede llegar a ponerse en tu lugar en iluso, pero de todas formas deseo que mis palabras sean digeridas por las mentes de las personas quienes reparan en ellas, ya no espero infantilmente ser comprendida, quiero generar quiebres en las cotidianas vidas de aquellas personas que camino a su trabajo o a su quehacer diario se encuentran con alguna frase poética escrita y por impulso autómata el cerebro la procesa, intervenir en sus vidas, lo mismo que hacen las propagandas de comida rápida en la carretera, intervenir nuestro espacio físico, cotidiano y mental, pero yo no quiero proporcionar comida chatarra sino un pequeño tentempié para saborear en el intelecto.
Muchos me han llamado delincuente por rayar las calles y a muchos les molesta que perturbe sus espacios públicos con mis letras, la verdad me impactan que les impacte mi acción siendo que viven en un mundo rodeado de propagandas de consumo en el que no pueden siquiera elegir que ver y no ver, ya son autómatas consumidores de farándula, novelas brasileras, coca-cola y Facebook ¿Y me llaman a mi delincuente? ¿Siendo que más encima lo hago gratis?


En fin… les invito a leer las frases que están por algunas calles y lugares de Temuco city, todas de mi autoría, abarcando desde el culto formal hasta lo más burdo y aun así sin dejar de ser poesía.




La locura es una mujer enamorada











Te devoraría como una galleta de vainilla, untada suavemente en leche






















Ahora que ya no te tengo soy libre, porque ya no tengo nada más que perder






















De mis pasos las letras de un libro majestuoso






















Ámame sin maquillaje (el primero y el regalón)






















Luego de vagar por las calles de Temuco un tiempo esparciendo estas frases por los muros y lugares decidí que una buena culminación para estas obras sería retenerlas en la memoria de las personas de otra forma quizás un poco más mágica, romántica incluso cliché con el objeto de lograr una dialéctica entre la apariencia y el contenido, es así que llegué a realizar 100 flores luminiscentes de papel con tubos de conduit, que en su interior poseían éstas y otras frases más de mi procedencia, las personas se enfrentaban a un momento mágico a la luz de las velas en la oscuridad de la ciudad, tomaban una de estas flores y se las llevaban, descubriendo el regalo impensado que se encontraba en su interior, un tipo de poesía directa que busca desaprender los conceptos culturales de amor, romper los paradigmas, instaurando una nueva poesía de amor realista, que duele, que hiere, real, a temporal, que rompe la barrera del género y el sexo y completamente mortal.